RÍOS SANOS, PERSONAS SANAS: CELEBRAMOS EL DÍA MUNDIAL DE LA SALUD AHORA MAS QUE NUNCA.
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Un río sano provee agua fresca y limpia, esencial para la buena salud de la naturaleza y de las personas. No obstante, cuando estos ríos son contaminados por desechos industriales, minería ilegal, hidrocarburos e incluso las aguas residuales de nuestros hogares, se pone en riesgo nuestra vida [1]. Cada 7 de abril celebramos el día mundial de la salud, y, ahora más que nunca, queremos recordar cuál es el rol de los ríos y la importancia de mantenerlos sanos.
Un río sano es aquel que tiene la capacidad de brindar beneficios para las personas y la naturaleza que lo habitan y del cual dependen, aquel que es libre de contaminación por aguas residuales residenciales, desechos industriales, vertimientos mineros y derrames de hidrocarburos [2] Además, está plenamente conectado desde sus nacientes hasta su desembocadura, permitiendo el buen flujo de sus aguas, de sus sedimentos y nutrientes, de las especies que en ellos habitan, y, por lo tanto, permitiendo la estrecha relación de todo el ecosistema con las personas.
Los ríos proveen cada año de alimentos, empleos y sustento a cerca de 200 millones de personas alrededor del mundo [3], quienes cuentan con la abundancia de recursos que les ofrecen para poder asegurar una dieta saludable y un buen desarrollo. Si mantenemos la buena salud de nuestros ríos estamos garantizando también la buena salud de nuestros niños, mujeres, familiares y amigos, por lo que este es un trabajo de todos.
En el escenario de pandemia actual, resulta indispensable mantener ríos sanos, pero además representa un mayor reto. De hecho, según la Autoridad Nacional del Agua (ANA), desde la reactivación económica focalizada se registra un mayor número de residuos domésticos que los contaminan, identificándose entre estos la gran presencia de mascarillas y guantes [4].
Todos y cada uno de nosotros podemos promover la salud de nuestros ríos. Seamos sus voceros y compartamos los beneficios que un río sano nos provee. Sumemos esfuerzos para visibilizar las malas prácticas que ponen en riesgo la salud de nuestros ríos y que amenazan nuestra salud. Generemos acciones que contribuyan al cuidado de los ríos y de sus especies. Contagiemos la emoción de formar parte de un ecosistema tan rico y único. Cuidemos a nuestros ríos y cuidémonos a nosotros mismos.